Todos hemos experimentado dolores de cabeza y cuando los tenemos, nos ponemos irritables, cansados y a veces podemos tener problemas de concentración y de sueño.
Hay personas que padecen dolores de cabeza recurrentes e intensos y su calidad de vida se va deteriorando con el tiempo, afectando su desempeño laboral y hasta su interacción familiar. Por ello, es muy importante hacerse un chequeo médico para detectar su origen y tratamiento.
En general, los médicos clasifican los dolores de cabeza en:
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- Cefaleas primarias: que aparecen sin una causa evidentemente.
- Cefaleas secundarias: su aparición, es la manifestación de otra enfermedad que puede ser más peligrosa.
Dentro de las cefaleas primarias se encuentran:
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- La cefalea tensional.
- La cefalea en racimos.
- La migraña, esta última, la más conocida y frecuente.
Aunque en nuestro país no existen datos exactos y actualizados sobre el número de personas que padecen este tipo de dolores de cabeza, se estima que las mujeres, de entre 20 y 45 años las presentan más, debido a influencias hormonales. Según la UNAM entre 60 y 80% de la población sufre cefaleas tensionales y cerca del 15% de migrañas.[1]
Cefalea Tipo Tensional (CTT)
Se presenta como un dolor leve en la parte delantera de la cabeza o el área que rodea los ojos y se asocia a la tensión de los músculos del cuello y del cuero cabelludo.
Por su duración, puede presentarse de la siguiente manera [2]:
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- Forma episódica: aparecen de vez en cuando y la mayoría de los pacientes obtienen alivio con medicamentos de venta libre.
- Forma crónica: se presentan por más de 15 días al mes en un periodo de más de 3 meses o más de 180 días al año. Se relaciona con la ansiedad y depresión.
Este tipo de cefalea se siente como si se tuviera una especie de banda apretada alrededor de la cabeza, generalmente de la parte frontal a la nuca.
Si comparamos este tipo de cefalea con la migraña, ésta no es pulsátil y no se incrementa con la actividad física. Además, la intensidad del dolor en las cefaleas tensionales suele ser leve a moderado y son menos incapacitantes.
Cefalea en Racimos
Esta cefalea genera ataques sumamente dolorosos que aparecen en serie, por eso se le llama en “racimos”, y se prolongan durante semanas y hasta meses separados por períodos en que disminuyen o desaparecen los síntomas.
Los ataques se presentan de un solo lado de la cabeza, pero puede pasarse a otras regiones de la misma y durar entre 15 y 180 minutos. Los ataques son tan variables que pueden darte uno cada 2 días o hasta 8 ataques en un mismo día. Cabe mencionar que este dolor suele durar menos que el de la migraña y los hombres son más propensos a padecerla.
Estos son algunos de los síntomas que se pueden presentar [3]:
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- Los ojos se ponen rojos por exceso de vasos sanguíneos y muy dilatados (inyección conjuntival).
- Lagrimeo.
- Congestión nasal.
- Mucosidad aguada o espesa fluye en exceso por la nariz (rinorrea).
- Inflamación de los párpados debido a la acumulación anormal de agua (edema palpebral).
- Sudoración en frente y cara.
- La cara y a veces otras áreas como el cuello y las orejas se pueden poner rojas (rubefacción frontal y facial).
- Sensación de oídos tapados.
- Una pupila persistentemente pequeña (miosis)
- El extremo del párpado superior puede llegar más abajo de lo que debería (ptosis).
Migraña (Jaqueca)
La migraña es el tipo de cefalea más frecuente e incapacitante. Es una enfermedad neurológica genética y se caracteriza por ser un dolor que se presenta en un solo lado, pero a veces puede afectar a cualquier parte de la cabeza.
El dolor comienza despacio y va aumentando su intensidad hasta incapacitar a la persona que la padece.
En general, los síntomas, además del dolor de cabeza, pueden ser los siguientes:
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- Alteraciones visuales y sensitivas.
- Náuseas y vómitos.
- Dificultad para hablar o articular palabras.
- Cualquier actividad física empeora el dolor.
- Se siente palpitaciones en las sienes y detrás de un ojo u oreja.
- Se comienzan a ver puntos brillantes o destellos de luz (aura).
- La luz brillante molesta al verla (fotofobia).
- Miedo irracional a ruidos fuertes (fonofobia).
- Los olores tienden a molestar o hay hipersensibilidad (osmofobia).
- Por periodos, la visión disminuye o dejas de ver por completo (migraña retiniana).
Los episodios de la migraña se dividen en dos subtipos principales:
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- Migraña sin aura: se sienten pulsaciones frecuentes y duran de 4 a 72 horas. El dolor sólo da de un lado de la cabeza y va de moderado a severo.
- Migraña con aura: se presenta con frecuencia y dura entre 5 y 60 minutos. El dolor sólo da en un lado de la cabeza, es pasajero y visual y se desarrolla progresivamente. Con síntomas sensitivos o del sistema nervioso central.
Los factores desencadenantes pueden ser muchos pues no se sabe en su totalidad que eventos generan el dolor, el aura y la cascada de eventos subsiguientes. Cada episodio puede tener distintos y algunos de ellos pueden ser los siguientes:
Tabla1. Factores desencadenantes de la migraña [4]
Para poder ser diagnosticado, el médico se basará en criterios clínicos y en la exploración física. Es importante tener en cuenta que el nivel de gravedad varía dependiendo la persona, por lo que también existe una amplia variedad de planes de manejo de este padecimiento.
Como conclusión, si sufres de dolores de cabeza recurrentes es mejor consultar a un médico para que pueda encontrar el mejor tratamiento para ti.
Aquí te damos una idea de lo que puede llevar tu diario:
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- Dónde te duele.
- Qué estabas haciendo y dónde te encontrabas.
- Cuánto duran los dolores de cabeza y cada cuando se presentan.
- Antes del ataque, ¿qué comiste o bebiste?
- Momento del día en que comenzó el dolor de cabeza.
- Síntomas, como náuseas, dolor muscular, etc.
- Antecedente familiar de migraña.
- Medicamentos que tomas para tratar tus problemas médicos, aún los medicamentos de venta sin receta.
- Si eres mujer anota los días en los que tienes tu período menstrual, para saber si los dolores se producen al mismo tiempo o cerca de tu período.
Estos padecimientos son controlables, pero requieren de un tratamiento médico, psicológico y un cambio en el estilo de vida.
Consulte a su médico
Referencias
- [1] Velázquez, R. (2016). En la UNAM, tratamiento multidisciplinario para cefalea tensional y migraña. Boletín UNAM-DGCS-483, Dirección General de Comunicación Social (DGCS).
- [2] Sentíes, H., y Estañol, B. (2008). Cefalea tipo tensional. Evidencia Médica e Investigación en Salud, 1(1), 15-24.
- [3] IHS (2013). III Edición de la Clasificación Internacional de las Cefaleas. Comité de la Clasificación de la Cefalea de la International Headache Society (IHS).
- [4] Elaboración propia con información de Pascual, J. (2019). Cefalea y migraña. Medicine-Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(71), 4145-4153.